Toshiba Corporation es un conglomerado japonés que opera en múltiples sectores comerciales, desde la fabricación de dispositivos electrónicos hasta la construcción de infraestructura nuclear. Sus acciones cotizan en la Bolsa de Tokio. El 21 de julio de 2015, Toshiba reconoció haber inflado artificialmente sus ganancias antes de impuestos por un monto de 152 mil millones JPY (1.2 mil millones de dólares) durante un período de siete años. Este período comenzó en 2008, cuando Toshiba exageró sus ganancias antes de impuestos por un valor que aproximadamente al 25% de sus ganancias totales reportadas. Luego de este anuncio, el precio de las acciones perdió más de un cuarto de su valor.
Un comité independiente descubrió que el fraude contable era parte de un plan deliberado para inflar de manera sistemática los beneficios a fin de ocultar una caída en los ingresos provocada por varios desarrollos comerciales que generaban pérdidas.
Toshiba admitió el fraude, así como el hecho de que la gerencia y el CEO habían participado en el plan. Se ha establecido ahora que el 25% de las ganancias declaradas eran ficticias y que el período durante el cual Toshiba infló sus ganancias comenzó el 1 de abril de 2008, al comienzo del año fiscal 2008 en Japón. El periodo finalizó el viernes 8 de mayo de 2015 (inclusive), el día en que Toshiba anunciara, luego del cierre del mercado, haber encontrado algunas irregularidades contables requiriendo probablemente la revisión de sus cuentas. Por esta razón, se puede concluir que los inversores que compraron acciones en la Bolsa de Tokio durante este período fueron engañados acerca del valor real de la compañía.
El 6 de septiembre de 2017, los abogados japoneses designados por los clientes de Deminor presentaron una demanda ante el Tribunal de Distrito de Tokio con el objetivo de reclamar daños y perjuicios a Toshiba Corporation por un monto de 33 billones de JPY (305 millones de dólares) en nombre y representación de un grupo de 80 inversores institucionales.
