El Grupo Espirito Santo, fundado por la familia Espirito Santo, es un conglomerado portugués de numerosas compañías que operan en varios sectores de la economía portuguesa. Una de dichas compañías, el Banco Espirito Santo (BES), recaudó mil millones de Euros a través de una oferta pública de acciones en mayo de 2014. Unos meses más tarde, el 30 de julio de 2014, BES reportó pérdidas netas de 3.5 mil millones de Euros. La suma de estos eventos llevó a que, el 3 de agosto de 2014, al Banco de Portugal decidiera separar BES en un banco bueno y un banco malo a efectos de salvar los activos sanos y aislar los activos tóxicos. Mientras tanto, la cotización de acciones de BES se ha suspendido y las acciones han perdido todo su valor.
Deminor focalizó su investigación en la información proporcionada por BES durante la oferta pública de mayo de 2014. Luego de esta investigación, concluimos que la compañía retuvo información significativa acerca de los riesgos relacionados con la exposición directa e indirecta de BES a otras compañías del grupo y su situación financiera.
En enero de 2015, clientes de Deminor iniciaron una acción de reparación de daños basada en responsabilidad por folleto informativo ante la Corte de Comercio de Lisboa.
